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sábado, 8 de enero de 2011

Experiencias Personales - Ernesto “Contender” Silva/Primera Parte

EL PREMIO DE UNA AVENTURA EN BICICLETA....Y LA CARRERA ATLÉTICA.
Siempre adelante en las carreras locales...
Foto de Archivo: Germán Jr.
Por: Ernesto Silva
Les quiero contar una pequeña historia que sucedió los días 25 y 26 de Septiembre del 2010, en mi deseo de participar en los mejores eventos deportivos como el paseo ciclista Rosarito-Ensenada.
Soy Ernesto Silva, deportista que quiere sobresalir en el atletismo en las distancias de 5, 10, 21 y 42 kilometros. Mis entrenamientos son los Lunes bicicleta y los Miércoles ir a correr variando la distancia cada semana; una 5 kilómetros, otra 10 kilómetros, de nuevo 5 kilómetros, después 21 kilómetros, así sucesivamente.
Mi deseo por esas fechas era participar en el paseo ciclista Rosarito-Ensenada, que se realiza solamente 2 veces al año, cada seis meses, ya que en mi opinión es el único evento bueno de ciclismo en Baja California.
Unos días antes del 25 de septiembre estuve pidiendo apoyo para el numero del paseo ciclista que cuesta 400 pesos, primero a la UTT donde estaba empezando a estudiar la carrera de Técnico Superior en Mecatronica, pero no quisieron darme el apoyo, otro día fui con el regidor Casillas, pero tampoco cedió porque como ya van a cambiar de gabinete, piensan llevarse el apoyo para ellos solos. Después al IMDET pero siempre me dice la secretaria asistente del director de la institución que ya no tienen recursos para apoyar a los deportistas, como si tienen recursos para hacer eventos de moto-cross e inaugurar canchas que se las lleva el agua por doquier y a mi nada. Y eso que estoy sobresaliendo en el atletismo todos los fines de semana. Por ultimo, visite a uno de los medicos, que iba a realizar una carrera atlética, haber si me prestaba dinero porque le ayude a hacer una convocatoria para que no se suspendiera la carrera, sin embargo, me dijo que no tenia ni un peso, eso que los médicos son de los profesionistas que ganan mas billete.
El viernes por la tardecita le dije a Don Chema, un buen amigo mio que corre y participa en los paseos ciclistas, si me prestaba su bicicleta azul para participar junto con el en el paseo ciclista, me dijo que la limpiara y que el sábado viniera temprano por la bicicleta. El sábado me desperté un poco desmotivado porque nadie quiso dar el dinero que ocupaba para participar en el paseo ciclista, salí del Florido a las 8 de la mañana llegando al centro a las 9:00, todavía tuve que esperar un rato a que viniera el hijo de Don Chema para abrir su taller mecánico, llego, lo salude, me presto la bicicleta y salí del centro a las 10 de la mañana aproximadamente, con un solo dollar en la bolsa, llegando a Rosarito a las 11:00 a.m., una hora después del inicio de la competencia, al llegar a la salida, acelere con un sprint para que nadie me detuviera al iniciar la ruta ya que no tenia numero de participación porque no tenia dinero para comprarlo, pero yo quería competir de todas formas.
Los ciclistas que iban al ultimo los alcance por el kilómetro 10 y por el 15 alcance al contingente mayoritario, al subir por la cuesta que le dicen “del tigre” me detuvieron los del staff en el punto del chequeo, le estaban hablando a “la federal” por el radio para arrestarme porque no tenia numero, en eso pensé que no completaría la ruta por culpa de todos los que no quisieron apoyarme, principalmente el IMDET, como a los pocos minutos va subiendo una señora con su bicicleta entre varios competidores, al llegar casi a la cima, se tambaleo y se cayo por el esfuerzo que hizo al subir el cerro, los muchachos que estaban vigilandome y agarrando la bicicleta para que no avanzara se fueron a rescatar a la señora, entonces aproveche para subirme deprisa otra vez a la bicicleta, di un super sprint!!, acelere de tal forma que ya no pudieron alcanzarme los muchachos regordos del staff, entonces continué gustoso con la carrera, firme en el deseo de llegar a Ensenada.
En la segunda cuesta, pare como a la mitad a comprar unas galletas con el unico dollar que llevaba porque ya tenia hambre y mucho cansancio y tampoco llevaba agua para tomar durante el recorrido, unos 20 minutos después tuve que pararme otra vez antes de bajar el cerro que lleva a Ensenada, pare para tomarme una botella con agua hirviendo que encontré en el camino pues me sentía mas cansado por el enorme esfuerzo que había realizado, nada más unos gringos se estaban riendo de mi y la gente que iba pasando por la bajada se me quedaba viendo, quizas porque no estaba vestido de ciclista. Llegue a la meta en Ensenada muy cansado, con ganas de comer y tomar agua, pero no tenia ni un solo peso, me tuve que aguantar las ganas ya que en los paseos ciclistas no te regalan agua ni frutas como en las carreras atléticas, mucho menos regalan playeras del evento a los participantes, todo te quieren vender, las playeras te las venden a 150 pesos, los masajes otros 150 pesos, en comparación con las carreras atléticas...que las playeras y los masajes son gratuitos, así como muchas otras cosas. Creo que el ambiente del ciclismo es puro negocio en todos sus paseos, en los cuales tienes que pagar 200 pesos por participar y no te dan nada, eso que es un simple paseo, no una competencia. En las carreras atléticas solamente pagas 50 pesos por correr, te dan muchas cosas y esta diseñado para competir con los demás atletas, se disfruta mas una carrera atlética en mi humilde opinión.
Después de participar en el paseo ciclista, fui al INMUDERE haber si me podían dar dinero para regresarme a Tijuana, pero me dijeron que los administrativos ya se habían ido a las 2:00 y yo llegue en bicicleta a la meta a las 3:00, haciendo 4 horas de recorrido de Rosarito a Ensenada.
Al salir desilusionado de ese lugar, me encontré afuera una manta de la Gran Carrera Atlética de Construrama que iba a realizarse el día siguiente, entonces pensé en quedarme en Ensenada para participar en la carrera..!!
Regrese a donde estaban todos los ciclistas a ver si me podían apoyar con 10 pesitos para comprar una comidita, pero no conseguí nada, nomas me quedaba viendo a los demás ciclistas comiendo buenos antojitos mexicanos, conviviendo con todos sus amigos y familiares, todos muy unidos, mientras yo me encontraba solo...con la bicicleta de Don Chema.
Vi la plataforma que es la misma que se uso en la premiacion del Medio Maratón de Ensenada, entonces trate de buscar a algún dirigente del deporte Ensenadense haber si se acordaba de que puntie los 2 primeros kilómetros en el Medio y me apoyaran con algo de dinero, pero no encontré a nadie.
Antes de irme a la central camionera a quedarme, busque quien me diera un poco de dinero para comprar unas galletas, tarde 5 horas en conseguir 20 pesos porque no encontraba quien me apoyara, había gente que participo en el paseo ciclista, todos turisteando por la ciudad, gente adinerada, con buenos carros, con familia de primera clase, bilingues y que comían en los mejores restaurantes. Trate de pedirles 10 pesos a esas personas, eran hispanos, emigrados, gente de California, pero son los que menos apoyan, están igual de codos que la mayoría de los gobernantes de Tijuana, que van de salida en su periodo gubernamental, menos Saul Castro, el si me apoya, estoy en tratos con el para que ayude con los viajes a Culiacan y Torreón y poder participar en los Maratones que se realizan en esas ciudades.
Casi fui el ultimo participante en retirarme del evento ciclista, quería ayudarles a todos los de la organización a rejuntar basura, para ver si me cooperaban con 30 pesos, pero no quisieron que les ayudara, mejor les pagan a todos esos muchachos del staff que son bien flojos para practicar algún deporte, mucho menos para sobresalir entre los mejores en las carreras atléticas, a cada uno de ellos les pagaban entre 200 y 300 pesos, y eran mas de 100 solo en el staff, a mi no pudieron apoyarme con un solo peso.
Me senté un rato afuera del hotel sede del paseo, para reflexionar un poco que mi esfuerzo en el paseo ciclista había sido inútil, porque estaba solo, con frió y no tenia ni un solo centavo en la bolsa, hasta una muchacha americana que se retiraba se me quedo viendo como con lastima, queriéndome ayudar, pero con la diferencia de idioma y cultura, mejor se retiro poco a poco para seguir a los demás gringos. Cuando por fin conseguí los 20 pesos entre dos guardias que vigilaban los hoteles mas lujosos de Ensenada, fui a un Soriana a comprarme unas galletas, esas de color relleno amarillo, rosa y morado, de 13 pesos y una leche de la mas barata que encontré, después fui a la central a cenar y a quedarme recostado en las sillas de fierro..con la bicicleta abrazada y después agarrada de las piernas por si acaso, es mi hotel cuando voy a Ensenada con poco dinero.
Continuara...
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